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Diccionario de Bienes Culturales

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Término: Puerta fortificada

Fortified gateway en
Porta fortificada ca
Porta fortificada gl

Definición

Entrada principal de los castillos* medievales, constituida por la puerta principal, por lo general asociada a una torre* por estar contenida en una o por encontrarse flanqueada por una o dos de ellas, y por la propia torre o torres adjuntas. En origen, las puertas fortificadas eran rectangulares, contaban con una sola torre y no se abrían a corredores, como fue la norma en las construcciones posteriores, sino a una especie de zaguán. Desde finales del siglo XII, las puertas flanqueadas por torres que sobresalían de la misma se convirtieron en práctica común, posibilitado una mejor defensa. Más tarde, éstas se unieron por una habitación que se extendía encima del corredor de entrada y desde la que se manejaban los mecanismos del rastrillo* y el puente levadizo*. Ya en el siglo XIII, el diseño más habitual fue el de la puerta con cubos. Podía tener planta circular o con forma de "D", de modo que la entrada quedaba retranqueada respecto a un frente con dos salientes marcados. El especial hincapié durante este siglo del perfeccionamiento del recinto fortificado, llevó al desarrollo de un tipo de puerta fortificada con características retomadas de la torre del homenaje*, las conocidas como keep-puerta. A éstas se les añadió un bloque residencial rectangular que albergaba importantes dependencias domésticas, aunque conservando en todo momento la potencialidad defensiva de las antiguas puertas fortificadas. Estos elementos se fundieron en una estructura unitaria que se convirtió en una tipología muy popular, en la que a la entrada se le unen en la defensa de la fortaleza, las torres, puente levadizo, un rastrillo, distintos órdenes de saeteras* y cadalsos sobre la propia entrada y en torno a las torres, así como y, en un aspecto más doméstico, una sala en el segundo piso y cámaras privadas en el primero (Castillo de Tonbridge en Kent, 1250). Aunque el carácter monumental de este último tipo siguió siendo popular en el periodo tardomedieval, en el siglo XIV la tendencia fue la de alejarse del aire abiertamente marcial a favor de una mayor elegancia y estilización de las formas, con torres flanqueantes, a veces poligonales, de gran altura. En España, como uno de sus ejemplos característicos se puede subrayar las Torres de los Serranos en Valencia (ca. 1349), de planta poligonal, en la que destaca una arquería* ciega de delicada tracería por encima del vano de entrada, así como una galería* sobrevolada sobre ménsulas* alrededor de la última planta. El siglo XV no trajo grandes innovaciones en su diseño, la adopción de la planta integrada del periodo tardomedieval hizo que las nuevas puertas no tuvieran la misma entidad que en siglos pasados, convirtiéndose en poco menos que un corredor abovedado abierto en una de sus alas. En el castillo de Belmonte (ca. 1456), en Cuenca, la puerta es comparativamente más baja, con un frente ancho flanqueado por dos torreones redondos. es

Referencias bibliográficas

[Hislop, M. (2014), pp. 154-163]

Término genérico